Un pequeño homenaje a las raíces de la isla--tradición e innovación
Donde hoy se encuentra el bar Trispol hace ya muchas décadas se fundó la Central Mimbrera, y años después albergó el célebre burdel Dallas, ahora lo regentan dos socios que han elaborado un menú sencillo, pero muy mallorquin.
Jaume y Serge, los dos socios, han abierto Bar Trispol para recuperar platos y bebidas locales, rescatándolas del olvido y así hacer un pequeño homenaje a las raíces de la isla.
En el menú abundan los platos con arraigo, como por ejemplo los llonguets ‘de autor’, el llonguet cambuix, a base de hamburguesa de quinoa, zanahoria, remolacha, patata y lechuga con salsa Tzatziki, o el llutipiris, a base de bacalao ahumado, ensalada, cebolla crujiente, olivada y salsa pesto con tomate seco. Aunque no faltan otras opciones más tradicionales, como el de jamón serrano o queso mahonés.
Pero no sólo se sirve llonguets, también se ofrece una selección de abundantes raciones, como las croquetas de espinacas y queso, las de pollo y frutos secos, o los nuggets caseros.